Forestello, Ana María

Ana M.ª Forestello (Córdoba [Argentina], 1967) lleva doce ì años en Cataluña. Después de realizar el Máster en ì Dirección y Gestión de Centros Educativos en la ì Universidad de Barcelona, a finales de 2010, se doctoró ì en el Departamento de Pedagogía Aplicada de la ì Universidad Autónoma de Barcelona, en el programa de ì doctorado "Calidad y Procesos de Innovación Educativa", y ì "Análisis de la cultura de la participación en la ì secundaria" fue su tesis doctoral. En Argentina ha sido ì profesora en la titulación de maestro en educación ì primaria, en la etapa de secundaria y en la formación de ì directivos de centros educativos, ejerciendo en las áreas ì de didáctica y organización escolar, psicología, ì filosofía y sociología. También ha trabajado como asesora ì pedagógica en la etapa secundaria. Actualmente es docente ì universitaria en el área de didáctica y organización ì escolar, en el grado de maestro en educación infantil, y ì miembro de un grupo de investigación sobre la evaluación ì del alumnado universitario mediante carpetas de ì aprendizaje. En el marco de la citada línea de ì investigación ha participado en publicaciones del grupo.

La cultura de participación en los centros de secundaria

Forestello, Ana María

Sinopsis de La cultura de participación en los centros de secundaria
Un estudio de casos en la Agenda 21 escolar

Libro que analiza y desgrana el proceso de participación en los centros escolares, cuartea y desmenuza las partes, haciendo comprensibles sus elementos, características y mecanismos, donde la autora revela el proceso en todos sus componentes y cualidades, de modo que permite hacernos conscientes de su existencia, su calidad, sus requisitos, los caminos a tomar, los obstáculos y las posibilidades de mejora, ofreciendo una batería de instrumentos "buenos, bonitos y baratos" que facilita la valoración de la calidad de los procesos participativos. Se indaga, asimismo, sobre la participación en tanto que "práctica política" en el marco del programa Agenda 21 escolar de Barcelona. Haciendo evidente que "a participar se aprende participando" y que los centros escolares pueden contribuir a formar buenos ciudadanos que se ocupen por los intereses grupales, por el compromiso social y político.